La especie Engraulis encrasicolus, la popular anchoa, boquerón o bocarte como se conoce en el norte, es un pescado de unos 15cm similar en su forma a la sardina, que se caracteriza por una peculiar banda plateada en los flancos y se consume principalmente en salazón.

Se pescan, de noche, cuando afloran en grandes cardúmenes para alimentarse de plancton, y constituye una de las fuentes tradicionales de riqueza para las comunidades pesqueras del litoral atlántico español al permitir el desarrollo de una importante industria salazonera.

Los filetes de anchoa que envasamos proceden de la captura realizada en aguas del Mar cantábrico (Golfo de Vizcaya), captura que al ser sometida a severos controles por parte de las autoridades, permite que las poblaciones de esta especie no presenten problemas*, permitiendo que la industria se abastezca con regularidad.

El consumo de anchoas con origen en esta zona de pesca es recomendada también por diferentes Organizaciones de defensa del medioambiente tales como Greenpeace por la sostenibilidad tanto desde el punto de vista de la salud del recurso como por lo artesanal de su captura.

El uso de esta especie en salazón se conoce en el Mediterraneo desde tiempo de los fenicios. En España se popularizó en el siglo XIX comercializándose como semi-conserva por lo que debe conservarse en lugar fresco y consumirse antes de un año.

*: http://www.msc.org/sala-de-prensa/noticias/la-pesqueria-de-anchoa-del-cantabrico-recibe-el-reconocimiento-de-la-certificacion-de-pesca-sostenible-msc ).